Este año también será recordado como el año en que Facebook pudo alcanzar a Google y convertirse en varias ocasiones en el sitio más visitado de EEUU. Muchos especialistas en posicionamiento en buscadores (SEO) comenzaron a hablar de que este hecho marcaba el fin de la hegemonía de los buscadores y por lo tanto del propio SEO.
Evidentemente Facebook se consolidó como fuente de tráfico para los sitios web. Los usuarios comparten todo el tiempo sus gustos, sus datos y también las páginas que visitan. Pero también es evidente que su lógica es diferente, se trata de «socializar» el contenido de los sitios.
Por lo tanto, el contenido sigue siendo la clave para que nuestro sitio tenga repercusión entre los usuarios y los buscadores. Las redes sociales se consolidaron como herramientas estratégicas para quienes queremos más visitas, más lecturas y más visibilidad en la web.
Los perfiles de los usuarios y las comunidades que ellos crean nos proveen de información muy rica para saber qué tipo de contenidos les interesan. Cuáles tienen más «viralidad» y cuáles son ignorados.
Conclusión: aprovechar proveernos de varias herramientas para nuestro negocio digital y utilizarlas de manera integrada e inteligente. Queda todo por hacer.