Para aproximarnos a este concepto, últimamente muy utilizado en lo que se refiere a Marketing digital, podemos definirlo en sentido amplio como cualquier e-mail que se envíe con intenciones comerciales, es decir un email enviado a un cliente o potencial cliente.
En particular, el término es usado para referirse al envío de e-mails promocionales para tratar de adquirir nuevos clientes o para intentar persuadir a los clientes existentes para que compren nuevamente. También puede ser usado para alentar la lealtad del cliente y mejorar la relación comercial. Es decir, es una herramienta estratégica a la hora de diseñar nuestros negocios digitales.
Una nueva forma de uso del E-mail marketing, es el de Marketing Viral, es decir la colocación de los mensajes de marketing o de publicidad online en e-mails enviados a un destinatario pero que en su mensaje contiene información que puede ser enviada por ese usuario a otros para continuar una cadena.
Algunas de las ventajas que convierten al E-mail marketing en una herramienta muy potente son:
- La poca inversión que se requiere en relación a otras formas de publicidad o comunicación.
- La llegada que tiene el e-mail, es decir que permite entregar su mensaje a muchas más gente.
Estas ventajas serán efectivas siempre que el E-mail marketing cumpla con una serie de requisitos importantes a la hora de diagramar una campaña, como por ejemplo:
El e-mail, como estrategia concreta de marketing digital, debe ser enviado a listas de personas que hayan manifestado su interés en recibir información comercial de anunciantes. Lo ideal es que estas personas hayan pasado por un proceso de suscripción y hayan confirmado y aceptado los términos de uso de su información personal, como preferencias, gustos y datos personales. Datos como el sexo, edad, profesión, etc. pueden ser muy útiles para determinadas campañas.
En cuanto al mensaje promocional que llevará el e-mail. Es importante conocer el formato de correo que el usuario final puede leer. Es decir, diseñar el mensaje y el contenido del mismo pensando en la accesibilidad y en la usabilidad. Siempre pensando en quien lo recibe.
Es importante también en relación a esto último, que el mensaje no sea pesado, que no tenga una descarga lenta, lo que podría provocar una perdida del interés por parte del usuario. Demasiadas imágenes no son siempre un elemento atractivo para la eficacia del mensaje.
Es fundamental ser claros y concisos, presentar la oferta mostrando sus beneficios, haciendo que esta presentación lleve al usuario a la acción. Es decir, a visitar el sitio web del vendedor o a completar el formulario para contactarse con el anunciante.